jueves, 5 de junio de 2014

Mantener la fe en el ser humano (o lo que queda de él)

Muchas veces se nos cae el mundo encima por algo que, comparado con el resto de problemas que suceden a diario, termina siendo insignificante.
Pensamos en lo nuestro creyendo que es lo peor cuando en realidad la solución es tan fácil como mirarlo todo desde el lado positivo y seguir adelante, tratando de alcanzar una meta y luchando por ello.
¿Sabéis? Hay gente en el mundo que si que tiene problemas importantes, como no tener un trozo de pan que llevarse a la boca, no poder alimentar a sus hijos o vivir con miedo a que, cualquier día, la guerra en la que ellos ni siquiera decidieron participar acabe con sus vidas. Eso sí son problemas reales, problemas que habría que solucionar pero a los que los "mandamases" prefieren hacer oídos sordos, porque prefieren gastar su dinero en cosas "más importantes", y no no creo que haga falta que diga en qué, porque seguro que ya se os han venido a la cabeza más de una con sólo leerlo.
Sinceramente, no creo  que haya nada más importante que el derecho a vivir dignamente y sin miedo, sea cual sea tu origen, raza o religión; pero parece que nos cuesta meternoslo en la cosa esta que tenemos sobre los hombros -ya que en muchos casos no se puede llamar de otra forma, porque sólo sirve de adorno.- Pero bueno, yo, como persona positiva que soy, confío en que en un futuro (no muy lejano) todo esto pueda ser una realidad, que ya está bien de sufrimiento y de que siempre les toque a los mismos.

1 comentario:

  1. Es verdad que hay veces que nos ahogamos en un vaso de agua , cuando sabemos que si lo consideramos friamente lo que nos pasa es una tontería. Muchos de nuestros semejantes tienen que enfrentarse cada día a problemas mucho más graves que los sitúan continuamente entre la vida y la muerte y es verdad que esos "Directores Generales delo Universo" no hacen nada para remediarlo, sencillamente porque no les interesa. Su única meta es llenar sus alforjas como si tontos de ellos se fueran a quedar aquí "de simiente" que decía mi madre y quien tenga que hacer malabares para malvivir que les den. ¡Qué pena de mundo! En circunstancias así cuesta ser positiva, pero celebro que lo seas y que seas capaz de aportar un poquito de cordura a esta sinrazón en la que desgraciadamente vivimos.
    No dejes de escribir de vez en cuando en este rinconcito que nos aporta muchas cosas y nos remueve el espíritu.

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